El canto a lo Divino es una tradición campesina que nace cerca del año 1600, la cual se le atribuye su origen a la llega de los sacerdotes jesuitas a la zona central de Chile. Los cuales recorrían hasta el Choapa por el Norte, hasta el Maule por el Sur y de mar a cordillera.
Los primeros versos fueron entregados por los misioneros, quienes en su tarea de evangelizar le enseñaban a cantar y a rezar la doctrina cristiana a los campesinos que a su vez con el tiempo fueron creando y componiendo sus propios versos.
El canto a lo divino acompaña las noches hasta el amanecer en las novenas de casa de campo, velorios de angelitos y vigilias invitadas por la comunidad o por alguna familia. Los cantores se ubican en rueda en torno al altar (la rueda es completada por el altar) para cantar de izquierda a derecha (de siniestra a diestra, “para llegar al bien”) sólo versos a lo divino, es decir, de fundamento bíblico. Tradicionalmente el primer cantor propone el fundamento a seguir, la entonación (melodías) y el toquío (toques).
Tanto el verso a lo Divino como el verso a lo humano son una composición poética de cuatro décimas glosadas de una cuarteta, más una quinta décima de despedida.
Con el tiempo esta tradición de la zona central, ha disminuido y la cantidad de cantores que quedan no superan los 50 o 60 años además de que las nuevas generaciones han perdido el interés por las tradiciones locales. Los valores han cambiado y la tradición comienza a no ejercer atractivo para los jóvenes.
Canto a lo Divino en la Provincia de Petorca.
En la provincia el Canto a lo Divino va en disminución cada vez son menos los interesados en seguir con esta tradición, aun así las personas de más edad se niegan a que esto desaparezca.
Principalmente en el caso de Petorca los cantores se ven en festividades cristianas que ocurren cuando se inicia el peregrinaje de la Virgen de Mercedes en la localidad de Chincolco, la cual acompañada de sus fieles cristianos recorre los lugares como El Sobrante, Calle Larga, El Valle, Chalaco, El Bajo, entre otras. Esta tradición se realiza año a año y tiene una duración de 6 meses que culmina cuando la virgen llega a la Iglesia Sagrado Corazón de Chincolco.
En este peregrinaje existen las llamadas alojadas que consisten en que los dueños de casa donde es recibida la virgen la dejan quedarse durante un día aproximado. En la alojada la gente hace vigilia, se reza a la figura de la Virgen y se comparte comida con los asistentes. Dentro de este ambiente se hacen presente los cantores a lo divino quienes dedican versos de alabanza a la virgen acompañados de una guitarra. También ocurre un baile que se le denomina "La Lancha" la cual se baila al ritmo del canto de los cantores a lo divino.
Ahora los dejaremos con algunas demostración de esta hermosa tradición que se niega a morir.
Fuente: Cantores a lo divino