Ya van tres semanas desde el estallido social que ocurre en Chile y tres apariciones públicas que a tenido el presidente Piñera durante este periodo, que nos han señalado su posición de lo que esta ocurriendo en el país y sobre los pasos que debe dar su gobierno. Todos los anuncios que a realizado a los medios se resumen en :
El Gobierno no pretende dar marcha atrás y sigue culpando a los vándalos de todos los males que sufre el país.
Más allá de que haya hecho afirmaciones como que la "manifestación la hemos escuchado con atención, con humildad y la hemos incorporado al corazón de nuestras prioridades", que en la practica no se esta haciendo nada sustantivo para una demanda que nadie la puede negar y apunta a reformas estructurales.
En el último punto de prensa que se realizo todos esperábamos que realizara anuncios para nuevos cambios sociales, sin embargo todo se centro en una embestida contra los supuestos "violentistas" a quienes responsabilizó por los problemas que experimentan las pymes en nuestro país, a quienes los ocupo para infundir miedo y para poder justificar las medidas represivas que estaba presentando. Estas medidas lo único que han generado son aumento de la represión callejera y las violaciones a los derechos humanos.
Piñera siempre a buscado verse como un líder internacional pero en todos sus esfuerzos le ha salido el tiro por la culata, como en su primer mandato en una gira desmedida del rescate de los 33 y en lo actual con la cancelación de la APEC y la COP25.
Todas estas situaciones han llevado a que Piñera en apenas 3 semanas la aprobación como presidente ronde el 8 o 7%. Su imagen esta por el suelo no solo en Chile si no que el mundo tiene puestos los ojos en el país.
Las demandas de la ciudadanía continúan y de momento lo único que han anunciado en el gobierno son parches llenos de letra Chica en salud, transporte, energía y un sin fin más de demandas que la sociedad necesita donde exista justicia y seamos tratados con equidad.
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