Este año y en el 2021 se aplicaría una prueba de transición, que tendrán una ponderación menor a la PSU, de un 30% y aumentando el peso del ranking y el NEM.
A 16 años de haberse implementado, el Ministerio de Educación anunció la eliminación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que este año enfrentó su proceso más difícil, con intentos de boicot provocaron graves alteraciones en la rendición del test y llevaron a la cancelación de la prueba de historia.
Según anunció el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, la PSU será reemplazada por dos nuevas Pruebas de Acceso obligatorias en Competencias Lectoras y Competencias Matemáticas, además de una serie de pruebas electivas, incluyendo una de Matemática de mayor complejidad.
En estas pruebas se reducirá a 65 el número de preguntas, se actualizarán los temarios y apuntarán a medir competencias esenciales para un buen desempeño en la educación superior, y no en conocimientos como hacía la PSU. Esto implica que se eliminará cerca de un tercio de los contenidos, que no eran esenciales y producían inequidades entre los estudiantes. Para este año y 2021 se aplicará una prueba de transición que, según indicó el subsecretario, "eliminará los aspectos más cuestionados de la PSU y sumarán preguntas que midan las competencias esenciales para el buen desempeño de los estudiantes en la Educación Superior". Esta prueba tendrá una ponderación menor que la PSU, bajando de 50% a 30%, dando mayor peso al ranking de notas y el NEM.
Además alumnos de buen desempeño en el colegio no requerirán un puntaje mínimo en la prueba para postular; y las universidades aumentarán a 20% la admisión especial.